Los video juegos podrían transformar la educación. Estudios presentan su valor cognitivo para el desarrollo de habilidades.

Recientes estudios sobre efectos de los videojuegos en la educación han abarcado las tres grandes dimensiones de la psicología humana: la afectiva (sentimientos que despiertan), la conativa (la agresividad o la impulsividad) y la cognitiva (la inteligencia, el entendimiento). En este último campo, los estudios afirman que los videojuegos favorecen el desarrollo de determinadas habilidades intelectuales como la atención, la concentración espacial, la resolución de problemas, la creatividad, el aumento de la precisión y la capacidad de reacción.
El debate sobre la gamificación en el mundo, que se orienta a integrar las dinámicas del juego en entornos no lúdicos, muestra un crecimiento exponencial en relación con los videojuegos justamente por los valores de desarrollo cognitivo que potencialmente manifiestan, despertando el interés de expertos en comunicación, psicología, educación, salud, productividad –y casi cualquier área de actividad humana– por descifrar las claves que hacen del videojuego un medio tan eficaz en los niños y jóvenes de hoy.
Pere Marqués, reconocido investigador y catedrático español, especialista en gamificación, señala que "el poder de atracción de los videojuegos es muy grande, y prácticamente podemos hablar de una omnipresencia de los videojuegos en el entorno escolar, en una era de evolución tecnológica acelerada, que presenta un gran potencial para desarrollar aspectos positivos del aprendizaje: la motivación, el aprendizaje de contenidos y tareas, los procedimientos y destrezas manuales y organizativas, y las actitudes como la toma de decisiones y la cooperación aparecen como factores sustanciales en los videojuegos y su vínculo con la educación".
Así, Marqués asocia cada tipo de juego con una serie de habilidades y capacidades de desarrollo de interés para el aprendizaje y la educación: los juegos de arcade (plataformas, luchas...) pueden contribuir al desarrollo psicomotor y de la orientación espacial; los deportivos, a la coordinación psicomotora; aventura, estrategia y rol, a la motivación para temas del currículum y a la reflexión sobre sus valores; los simuladores, al funcionamiento de máquinas; y los puzzles y de preguntas, al razonamiento y a la lógica.
Adquisición de destrezas y habilidades
Tal vez el campo más interesante en este ámbito sea el referido a estudiar las destrezas y habilidades que pueden desarrollar los videojuegos en la mente infantil. Una buena parte de estos estudios son coincidentes en concluir que el uso de los videojuegos puede tener efectos positivos en la adquisición de las siguientes habilidades y destrezas:
-Percepción y reconocimiento espacial
-Desarrollo del discernimiento visual y la separación de la atención visual
-Desarrollo lógico inductivo
-Desarrollo cognitivo en aspectos científico-técnicos
-Desarrollo de destrezas complejas
-Representación espacial
-Descubrimiento inductivo
-Desarrollo de códigos icónicos
-Construcción de género
-Desarrollo del discernimiento visual y la separación de la atención visual
-Desarrollo lógico inductivo
-Desarrollo cognitivo en aspectos científico-técnicos
-Desarrollo de destrezas complejas
-Representación espacial
-Descubrimiento inductivo
-Desarrollo de códigos icónicos
-Construcción de género
El aspecto ‘activo' que las nuevas tecnologías y conceptos de la red promueven, desde la aparición de la web 2.0, es el pilar fundamental por sobre el cual se pueden construir plataformas educativas que resulten muy divertidas, desafiantes y, por ende, con gran capacidad desarrolladora.